No lo dudo un solo segundo, pues desborda talento y buen hacer y diría que casi es el mejor de la parrilla, pero si en algo es el último a veces es en humildad.
A alguien que no le gusta ni perder a las chapas es normal que no esté contento con su coche, y más desde que ha pichado por Ferrari, que no ha sabido crear un coche competitivo desde los tiempos de Raikkonen y más concretamente desde el año 2007, seis años de paso por el desierto, seis años de sequía, pero a excepción del año 2010, Alonso no ha brillado a la altura que se esperaba.
Conocidos son por los aficionados los años de sequía típicos de la marca de Maranello, especialmente los comprendidos entre John Surtees y Niki Lauda (1964-1975) y Jody Scheckter y Michael Schumacher ( 1979-2000 ), cosa que además el mismo Kaiser sufrió durante las primeras 4 temporadas con los italianos, con descalificación incluida. La poca paciencia de Alonso es mala consejera y ya ha pagado por ello, véase su fuga a McLaren desde Renault (coche ganador, por cierto) donde fue ninguneado por Ron Dennis y un emergente Hamilton y su retorno a la marca del rombo, haciendo bueno aquello de “segundas partes nunca fueron buenas”, incluidas tretas que a día de hoy le han costado su presencia en la F1 al mismo Flavio Briatore y a Nelson Piquet jr.
Todo es bueno, nada es suficiente para que Alonso triunfe y rara vez reconoce su culpa, vamos que debe ser el hermano pequeño de Mourinho, y a tenor de lo que soltó el domingo pasado en Hungría, no se baja del machito.
Desde luego que ni Fry, ni Tombazis, ni Stella ni Domenicalli han dado co un coche medianamente competitivo, y sabido es que Fernando da el 110 % de sí mismo en cada carrera, pero la humildad es un grado, y quizá es algo que cuando somos insultantemente jóvenes carecemos de ello, pero a los 32 años debe analizar un poco su brillantísima trayectoria y encontrar esas nubes que emborronan su particular sol, prescindiendo de lo deportivo, pues si nada lo remedia Vettel este año superará a mitos de la talla de Niki Lauda , Nelson Piquet o Jack Brabham consiguiendo su cuarto entorchado, y salvo Helmut Marko y su “bocachancla” jamás ha dicho comentario fuera de lugar en contra de su equipo ( bueno, que sí, que nadie me diga que me equivoco por no decir que es el niño bonito de Mateschitz , Horner y Newey, pero creo que ha sabido ganárselos con los resultados en pista)
Querido Fernando, baja de ese pódium de vanidad, de humano, se cercano y más con los pilotos patrios (conocidos son los desdenes hacia cualquier piloto que ha optado u opta en un puesto en la F1, o si no que se lo digan a Javi Villa o Andy Soucek) y colabora, se capaz de dar ese 110% en todo momento con lo relacionado a tu profesión, desde un triste autógrafo ( lo más para muchos entre los que me incluyo ) a una ayuda en cualquier aspecto, sin culpar a terceros, y no tiene que mirar muy lejos, pues pilotos como Arturo Merzario (piloto oficial de Ferrari F1 y Sport desde 1.968 a 1.974) se deshizo en explicaciones y agradecimientos con este humilde bloguero cuando se me ocurrió preguntarle en el Jarama hace un par de años simplemente como estaba, o Ángel Nieto que nunca pone mala cara para una foto o u autógrafo, o incluso el más grande del motociclismo, Giacomo Agostini, que accede a realizarse foto con quien sea.
Hablando ese mismo día con Carlos Lavado y Christian Sarron nos referimos los tres a Phil Read como inaccesible, pues cobra por todo, es borde y no te deja hacerle fotos si se da cuenta y la contestación de ambos fue similar, pues el “Pana” Lavado me dijo en su venezolano puro (textual): Valiente comemielda y Sarron me pidió que se lo tradujese y la carcajada aún resuena como un cañón. ¡Qué triste que tus propios compañeros opinen así de ti!
Pues queridos lectores, ese camino lleva nuestro admirado piloto, la sensación es la misma que tengo con Phil Read (9 veces campeón del mundo de motociclismo) pero creo que aún está a tiempo de ser más normal, dentro de un orden.
No lo leerá esto Fernando, cosa que dudo, pero si lo hace espero que esto que reflejo aquí sea un espejismo en unos años y sea un piloto tan cercano como Webber o Grosjean, accesibles y simpáticos, así que tras la merecida reprimenda de Montezemolo, debe bajar ese pistón de narcisismo, pero también la bronca debe ser extensiva a los demás, unos por ser más chulos que un ocho y otros por no dar con la tecla pese a tener el mayor presupuesto de toda la parrilla.
Para acabar, Vettel al copo en Hungría, y Ferrari detrás de todos, Mercedes, Lotus y RBR. O despertamos o…
… volvemos de vacaciones con todo suspenso para Bélgica, y Spa no pasa una.