ZRC-F1. Actualidad fórmula 1. Seguimiento y opinión.

13 junio 2015

Le Mans

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Siempre hemos hablado aquí de F1, pero si algo nos atrae a los aficionados de F1 (o por lo menos a mí) son las carreras de Sport Prototipos, Resistencia, Grupo C o como queramos  denominarlo, creo que junto a la F1 son el epítome del automovilismo en circuito.

Muchos pilotos de F1 han compaginado las carreras de Sport Prototipos con la categoría reina, y no sólo los pilotos, también las marcas, hasta mediados los años 70, lo hacían, sin escatimar esfuerzo ni presupuesto en la categoría. Ferrari, Mercedes, Matra, Ligier son un claro ejemplo de ello y otras han marcado la carrera de manera imborrable, como Porsche, Audi, Jaguar o Ford, logrando éxitos tan sonados y prestigiosos como un Campeonato Mundial de F1.

Centrémonos en los pilotos primero. Si hemos de considerar a “Mr. Le Mans”, sin duda debe ser Tom Kristensen y sus 9 victorias, pero para ser sinceros, los medios y la nueva normativa, a m modesto entender, no deja parangón con los pilotos que compartían 12 h cada uno el coche, pues ahora existen incluso equipos de 4 pilotos, cosa que gana en seguridad, pero creo que no deja de robarle cierta esencia a la prueba. Creo que ese galardón debería recaer en Jacky Ickx, con 6 victorias y 4 compañeros de volante, como Derek Bell en tres ocasiones, Jackie Oliver, Gijs Van Lennep y Jürgen Barth, con un Ford GT 40 MkII en 1.969, Mirage GR 8 en 1.975 (el equipo de John Wyer tras dejar Ford la prueba de manera oficial), Porsche 936, 936/77, 936/81 y 956L. Si nos fijamos, a excepción de Barth todos los compañeros de Ickx (por supuesto, él incluido) son todos pilotos de F1, lo cual corrobora la atracción a la prueba.

Los equipos siempre se han rodeado de pilotos pluridisciplinares, pero con base y cierto éxito en la F1, destacando en ambas categorías, como el propio Ickx, Pedro Rodríguez, Dan Gurney, Arturo Merzario, Henri Pescarolo, Jean Pierre Beltoise, Didier Pironi, François Cevert, Piers Courage, Graham Hill, Stefan Bellof, Phil Hill, Jochen Mass… y me dejo un montón de nombres ilustres, pues el reparto de actores que he mencionado seguro que es digno de más de un galardón.

Le Mans es una prueba dura, desde la primera edición a la última siempre celebrada sobre el mismo trazado con apenas modificaciones, que en cierto modo han quitado también cierto halo mágico de la prueba, ya que en la famosa recta de Les Hunaudières que gozaba de 5 kilómetros de longitud, lo cual es fácil imaginar el vértigo de lanzarse con más de 500 C.V.  y poca carga aerodinámica para superar con creces los 325 km/h, y si eso ocurre antes de 1.974 , de noche y con luces europeas ( las anteriores a las halógenas H1, H2, H3 y H4) pone los pelos de punta, y si encima sucede la noche de 1.968, con lluvia y sin limpiaparabrisas que se le ha roto a Henri Pescarolo y Johnny Servoz- Gavin la situación es más digna de una película de terror que de una carrera. Tras 286 vueltas y a punto de ganar, el Matra 630 rompe… pero entra en la leyenda de Le Mans.

Es muy difícil centrarse en algún detalle de esta prueba, pues se conjugan tantos elementos en ella que la variedad de acontecimientos que significa la carrera sea realmente complicado centrarse al 100 % en un aspecto solamente, pero dado que no es mi especialidad y no quiero ser tan largo como la prueba mencionaremos anécdotas y datos que creo que debe conocer cualquier aficionado.

Velocidad máxima. Aquí existe una leyenda sobre los años 1.970 y 1.985. Entonces la recta no tenía sus actuales chicanes, con lo cual aprovechando la noche y el tráfico más despejado se cronometraron 404 km/h para el Porsche 917 LH de Larrouse y Kauhsen , pero de manera oficial se declaró la velocidad de 386 km/h. Hasta 1.985 no se supera la velocidad de 400 km/h de manera oficial, conseguida por un WM Peugeot P87 pilotado por Roger Dorchy, llegando a los 405 km/h. Al año siguiente los Sauber Mercedes C 11 llegaban con holgura a los 400 km/h, lo que unido a la frenada de 400-75 km/h en Mulsanne y los accidentes allí sucedidos hacen que el A.C.O. dispusiese las chicanes que aún perduran.

La noche. Los mejores tiempos, los consumos menores y menor índice de averías suceden en ausencia de los rayos solares. ¿Será cuestión de embadurnar a los coches con crema anti solar factor 40?

 

Pilotos. El record de conducir en solitario lo ostenta Louis Rosier en 1950, dejando a su hijo y compañero sólo 2 vueltas. Briggs Cunningham (USA) en la edición de 1.952 condujo casi 20 h en solitario, noche incluida, dejando sólo 4 horas el relevo a su compañero, para quedar 4º con su Cunningham CR 4 A.

Vencedores. El equipo que más victorias ostenta en la carrera francesa es Porsche, sumando 16. Audi es el equipo que le sigue con 14.

Inesperados. Sin duda los Rondeau del malogrado Jean Rondeau, prácticamente artesanales vencen en la edición de 1.980, siendo hasta la desaparición de su creador auténticas amenazas a la armada Porsche.

Capaces de rodar por el techo. Si, no es ninguna tontería. El Porsche 956 de 1.982 poseía una aerodinámica capaz de sustentarlo en el techo rodando por encima de 321,4 km/h.

Raros. El Bugatti “tank”57 G, de 1.937 presenta formas que se adelantan en su tiempo en casi 15 años, ganando en la edición de ese año. Más raro es el Cadillac “Le Monstre” de Briggs Cunningham para la edición de 1.950, pues parece un “ladrillo volador” al adaptar una carrocería tubular sobre un chasis Cadillac 61 instalando depósitos de gasolina en cada hueco que lo permitía. No hacía de este coche el más rápido, pero si el que menos veces reposta en teoría. Su enorme tamaño, consumo y su escasa agilidad hacen de él un “barco” con ruedas acabando en un digno 11º puesto.

Ford. Tras ganar en la F Indy y deseando triunfar en Europa, Ford intenta a toda costa ganar en Le Mans, aventura que empieza con el intento de compra de nada menos que de la Scuderia Ferrari, y cerca estuvieron, pero las condiciones impuestas por el Comendattore les hicieron desistir tras intentar lo mismo con Lola, Lotus y Cooper, para acabar acudiendo al genio de los coches de Le Mans, John Wyer, que crea para Ford desde Inglaterra el GT 40. No sólo consigue batir a Ferrari, sino que gana las ediciones de 1.966, 1967, 1.968 y 1.969. Su nomenclatura se debe al tipo de homologación G.T. (Gran Turismo) y el 40 son las pulgadas de su altura, aunque de manera oficial su nombre fue GT-101, GT-112, y J1-J10, siendo GT40 su apodo y “apellido de artista”

Graham Hill. Es el único piloto de la historia en ganar un Campeonato del Mundo de F1 con BRM y Lotus (1.962 y 1.968), las 500 Millas de Indianápolis, Lola Ford (1.966) y las 24 Horas de Le Mans en 1.972 con un Matra 670 compartido con Henri Pescarolo.

Henri Pescarolo. Condujo durante la edición de 1.968 prácticamente toda la noche sin limpiaparabrisas bajo un aguacero de impresión. Cuando vislumbraba la victoria rompió, pero lo celebraron casi igual, pues la pieza rota de su Matra 630… ¡no era francesa!

Alain de Cadenet. Corrió las ediciones comprendidas entre 1.975 y 1.981 con su propio coche montado en su garaje y reclutando a su equipo poniendo anuncios en la prensa local. En 1.976 quedó 3º

Españoles. Pegaso es el equipo que en 1.952 hace de forma “semioficial” su presencia, sin llegar a tomar la salida por falta de repuestos tras varias averías en entrenamientos. Al año siguiente se inscriben oficialmente tres unidades Z 102 con los bastidores 0142, 0145 y 0127, pero un accidente en la recta de meta al doblar un rezagado en entrenos hace que la unidad pilotada por Juan Jover quede destrozada, el piloto bastante perjudicado y la moral por los suelos. Ricart, por segundo año consecutivo, obliga a la retirada. Paco Godia en 1.949 queda cuarto junto a Jover que queda segundo, ambos con un Délage D6-3L. Hasta 1.968, y tras los Pegaso, no vuelve un español a Le Mans, Álex Soler – Roig que no termina sobre un Porsche 908/7. En 1.970 Juncadella y Juan Fernández retornan con el Ferrari 512 de la escudería Montjuïc llegando a rodar 1º en la edición de 1.971 junto a Nino Vacarella desde las 3 de la mañana hasta su rotura varias horas después. Jesús Pareja queda 2º en 1.986 y Fermín Vélez y Emilio de Villota 4º. En el año 2009, Marc Gené consigue la primera victoria de un español.

 

Motores. Hasta 1.990 se impusieron los motores de gasolina de 4 tiempos, turbo, con compresor mecánico, atmosféricos y diferentes variedades dentro del ciclo OTTO, pero en 1.990 Mazda gana la edición de ese año con el modelo 787 B rotativo, un homenaje en toda regla a su creador, Félix Wankel, y por el que Mazda apostó desde sus inicios a mediados de los años 60 del siglo XX. En el año 2.006 el Audi R10 TDI se impone en esa edición propulsado por un motor diesel…

Renault 4/4. Ganó su categoría e índice al consumo en la edición de 1.951, con un motor tipo 1063 y escasos 50 CV y 130 km/h de punta.

John Wyer. Mago por excelencia de la categoría, triunfando en Aston Martin, Ford y Mirage, soportando su propia estructura (Mirage). Los colores azul claro y naranja con el patrocinio de Gulf dejaron bien claro quién mandaba en esa época.

Bisiluro. Pegaso Z 102 aerodinámico destinado a “cazarrecords” y esperanza de Ricart para Le Mans. Durante las pruebas en España (ctra. Tona-Vic) cumple las expectativas, pero a la hora de la prueba de récord en Jabekke, una bujía que se rompe y cae dentro del motor arruina la carrera del experimento.

Ferrari 166 M. Primer Ferrari en ganar la prueba en 1.949 con Luigi Chinetti y Lord Seldson.

 

 

 

 

 

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